sábado, 15 de agosto de 2009

CANNAFASCISMO… EL ADOLECER SURREALISTA


El surrealismo es en esencia mucho mas que un genero artístico. El surrealismo es un ser que ha caído victima de los encasillamientos. Ha caído preso del género y la técnica. El surrealismo al igual que toda nuestra herencia cultural, religiosa o artística se ha dogmatizado... y con ello ha perdido también su verdadero significado.
El surrealismo es una forma de representar el subconsciente, una radiografía de la mente, el descubrimiento de su esqueleto, articulaciones, y células. Mucho más que arte, una ciencia. Un descubrimiento, una forma de explicar el origen del cual provienen nuestros pensamientos conscientes; es la estructura sinestesica de la que esta hecha toda nuestra “realidad psíquica”.
Cristianismo, capitalismo, comunismo, psicología, arquitectura, filosofía… todo tiende a ir perdiendo su espíritu, se dogmatiza e industrializa, entonces pasamos a tener solamente técnica sin inspiración, cuando originalmente toda técnica surgió como consecuencia de la inspiración. La técnica fue creación del espíritu y no al revés. Los artistas están muertos y hoy solo nos quedan doctores, teólogos del arte… como antropólogos que investigan el comportamiento de una cultura extinta, una civilización que desconocen. Filósofos que interpretan filósofos antiguos. Arquitectos que copian antiguos estilos étnicos, (no importa que tan buenos plagiadores logren ser, sus construcciones siempre serán grotescos rectángulos como sus universitarias mentes). Comunistas legales, cristianos malditos, ni hablar de los músicos que realizan extrañas y fingidas contorsiones de su cuerpo mientras tocan sus instrumentos. Todo esto, si bien luce surrealista, es el fin de la expresión plenamente conciente, profunda y sincera, el fin del surrealismo; ya que en su momento la aparición del mismo fue la resurrección del arte, al igual que hoy lo es el cannafascismo.


Pero el surrealismo no ha alcanzado hacernos cruzar la frontera del subconsciente (al menos no a nivel colectivo). En vez de eso ha logrado ser incorporado a nuestra dieta diara de mediocridad. Convertido en un lujo, en una banalidad, algo más que consumir para matar el aburrimiento, o una técnica más que aprender para sentir que ocupamos un mejor lugar en el mundo (inflar nuestros egos).
El surrealismo como una forma de sinestesia fue un resurgimiento del arte, una desdogmatizacion, un retorno al origen, una experiencia enteogena colectiva para la humanidad, una especie de satori; en efecto, al igual que el cannafascismo, una revolución en potencia.
Y se que muchas obtusas mentes antirrevolucionarias pensaran que asociar el cannafascismo al surrealismo o la revolución es ególatra y ambicioso, pero hacer esta asociación es verdaderamente surrealista, mientras que aquella limitada forma de pensamiento es la modalidad mental dogmatizadora que ha envenenado toda forma de arte y revolución; ya que son las mentes las que dogmatizan, esas mismas mentes unipolares que dan forma, contorno y limitan al cannafascismo al considerarlo una logia o una forma particular de pensamiento han también encasillado al surrealismo en su momento y en la actualidad.
Por lo tanto el cannafascismo es un renacimiento artístico, ya que el mismo surge siempre por medio de la eliminación de todo dogma, sin perder al mismo tiempo cuerpo e identidad… ya que sin técnica nombre o apariencia tampoco habría una obra. Necesitamos una mente y sus pensamientos para entender la nada, de igual forma necesitamos una obra para expresarla. Esto es el cannafascismo y su correlación de opuestos, la eterna paradoja y el limite del pensamiento, el origen de la expresión, el origen del arte y el surrealismo. Entonces, no es el surrealismo como genero una herramienta de revolución, sino que el surrealismo se vuelve revolucionario al ser tomado como una forma de comprender y expresar más profundamente el inconciente humano. De esta forma puede decirse que el cannafascismo es un renacer surrealista, y una ampliación del mismo, una manera mas abarcativa de surrealismo. Un modo de liberarlo de la celda en la que ha sido puesto por tanto tiempo; y una vez que se libera se encuentra crecido y no tiene límites. Ya no esta aprisionado a los géneros, sino que la mismísima expresión en todas sus formas se convierte en su hogar. Su ser se vuelve absoluto. Al igual que todos nosotros el surrealismo vive, y este simbionte es la expansión de la mentalidad humana, la ruta al inconciente. De esta manera crece junto con la humanidad.
Salir del encasillamiento de su genero es ampliar sus limites expresivos, es madurar… el cannafascismo es la maduración del surrealismo, el fin de su infancia y su entrada en la adolescencia.
Llamo al cannafascismo la adolescencia surrealista porque desde sus orígenes el surrealismo ha sido tratado con la misma calidez tolerancia y aceptación que tratamos a un niño, por otro lado la expresión surrealista liberada en todo ámbito (cannafascismo) traería una suerte de caos anarquista que seria rechazado y conflictivo para la cultura humana. La desdogmatizacion no estaría limitada al ámbito de los géneros artísticos como la pintura, la literatura o el cine, sino que se desplegaría desestructurando caótica y desvergonzadamente todo dogma o estructura social en la vida. Nuestro comportamiento seria tan inescrupuloso como lo es nuestro subconsciente cuando estamos soñando, y todo pensamiento resurgente de la profundidad de la mente seria expresado sin vergüenza ni reparo. El mundo se volvería un cuadro, una obra de arte, un sueño, un paraíso y un infierno. Esto seria un verdadero adolecer para nuestra cultura actual, una transición violenta y conflictiva, al igual que lo es la adolescencia en nuestras vidas individuales, ya que ese es el momento en que comenzamos a expresar los pensamientos propios que engendramos en la infancia, de esta forma comenzamos a chocar con la cultura generando traumas y frustración.
La era cannafascista (aunque posiblemente jamás lleve ese nombre) deberá enfrentarse con la frustración el trauma y desarraigo cultural. Es el precio por un renacimiento artístico permanente y estable que se libera con autonomía para seguir creciendo.
Seria esta la evolución del arte, su emancipación de la cultura, su independencia, su cambio de paradigma. Seria el surrealismo evolucionando de los géneros artísticos al género humano.
Una explosión de arte surrealista sobre la cultura humana seria también la explosión de luz tan buscada por los sectores espirituales, y también por los sectores del ámbito psicológico, aunque la posición de estos ante este despliegue de caos onírico sobre la cultura seria considerarlo un fenómeno patológico colectivo, una plaga de enfermedad mental. Sin embargo lo que ese fenómeno en verdad crearía seria un incremento ilimitado en la coherencia. Como forma de evolución liberaría el pensamiento a la fe. La fe es una forma de comprensión mayor, la fe no es esperanza, sino un entendimiento mas evolucionado, inmensamente mas sabio que la probabilidad y el raciocinio, es la visión de un ser fusionado con el universo.
Este camino al subconsciente y su expresión liberada e integrada, nos lleva a comprender las bases de nuestra estructura mental, en donde la fe es el origen inconsciente de nuestra fuerza de voluntad, la cual crea a su vez nuestra actividad racional… Todos nuestros dones poseen un pasado en la estructura psíquica, todos nuestros yoes pensamientos y sensaciones existen como civilizaciones enteras con sus antepasados, realidades y tiempo. Por esta razón esto resultaría también como un elixir científico para el psicoanálisis… una nueva revolución, un salto quántico, el humano comprendiendo y descubriendo el verdadero concepto de fe como una extensión y maduración de su propio intelecto explotado y trascendido… liberado, experimentándose como una gota de agua disolviéndose en un océano de sabiduría omnisciente y espontánea. El mismo oceano que lo creo. No obstante el proceso será difícil y rechazado como la protesta de cualquier adolescente…
El cannafascismo como la adolescencia de la expresión humana. Con toda propiedad se le podrá llamar cultura originaria, ya que comprender el inconciente es literalmente explorar nuestros orígenes y expresarlo concientemente es crear una cultura original, real, y no esta simple herencia de dogmas inconcientes. Nuestra expresión se volverá surrealista, espontánea, reproduciendo asociaciones caóticas e irrepetibles; instantes únicos para expresar sentimientos únicos; una dialéctica mas abierta, liberada, un entendimiento mas profundo que creara por medio de una conciencia absoluta de unidad individualidades únicas e infinitas repletas de diminutos detalles de expresión conscientes. Nuestro lenguaje evoluciona liberando todo nuestro cuerpo y mente a la expresión natural y espontánea, toda nuestra realidad se expresa de manera mas coherente y evolucionada, llena de múltiples detalles (misticismo para las mentes que aun no lo realizan). Visiones y telepatía son solamente un estado de comprensión mucho mas profundo proveniente de la aceptación e integración del subconsciente a la vida diaria. Cuando nos demos cuenta que en el mas profundo nivel inconciente todos somos idénticos, seguramente empezaremos a dejar de serlo en el exterior.
Dejaremos de vivir como robots uniformados y llenos de reglas expresivas, cada uno sera un universo entero de expresión, verdaderamente único e irrepetible. Un poeta científico, o un músico del cosmos, compositor de su propia existencia. El humano ya no será un humano, sino lo que imagine. Lo que decida con su plena libertad.